Año nuevo
En las empresas el fin de año es el tiempo en el que se hacen las mediciones respectivas para saber qué tan bien o mal le fue a la organización con los objetivos y metas que se estipularon a principio de año.
Es común que a veces miremos solo una parte de las situaciones y olvidemos ver el conjunto completo, como que enfocaos nuestra vida en una parte y no en toda la película.
A estas alturas del año puede que estés pensando en todo lo que sucedió y eso te haga concluir que el 2021 no fue como lo planeaste, pero quisiera invitarte a ver el cuadro completo.
Sí, puede que todo lo que has vivido este 2020 te reste paz para recibir este 2021, pero no podemos recibir lo nuevo si no sanamos el pasado o soltamos lo que vivimos en él. El 2020 nos enseñó que los planes pueden transformarse de un instante a otro, también descubrimos que Su misericordia se renueva cada mañana y que Él es el mismo Padre que nos cuida sin importar la situación que estemos viviendo.
Tengo la fortuna de compartir mi vida con una mujer maravillosa. Sonia es la ayuda idónea y entre sus múltiples cualidades tengo que destacar su compromiso con la oración y la intercesión.
Siempre digo que lo que el ministerio de Casa de Dios ha alcanzado está sostenido por ese compromiso que ella asumió ante el Señor. ¡Es una mujer de oración! A lo largo de los años ha formado a un ejército de intercesores con quienes desarrolla actividades que impulsan a ponerse en la brecha por la familia, la nación y la iglesia.
¿Cómo va tu lista de propósitos de nuevo año? Los primeros días de enero con frecuencia se redactan las metas que se desean alcanzar durante los siguientes 12 meses. ¿Cómo te fue con las metas en años anteriores?
Estamos a las puertas de terminar un año y empezar el otro. Es el momento oportuno para hacer una pausa y pensar en cómo ha sido el año “viejo”. Quizás te deja un saldo negativo. Por mucho que nos esforcemos los planes no siempre salen como esperamos. Nadie planea un despido, una enfermedad o una pérdida de un ser querido. Son eventos que nos llegan y nos hacen tambalear, nos cambian el rumbo, nos paralizan y obligan a replantear los planes y a veces hasta improvisar.
No sé tú, pero yo disfruto mucho esta temporada. Me agrada el ambiente y el frío. Con todo y el tráfico que hay en todos lados me gusta ver las calles y las casas decoradas con luces y los adornos de Navidad. ¡Cómo no gustarme si todo remite a Jesús! Porque es el tiempo de recordar su nacimiento.