Alimentación
17 de enero de 2020
Tengo la fortuna de compartir mi vida con una mujer maravillosa. Sonia es la ayuda idónea y entre sus múltiples cualidades tengo que destacar su compromiso con la oración y la intercesión.
Siempre digo que lo que el ministerio de Casa de Dios ha alcanzado está sostenido por ese compromiso que ella asumió ante el Señor. ¡Es una mujer de oración! A lo largo de los años ha formado a un ejército de intercesores con quienes desarrolla actividades que impulsan a ponerse en la brecha por la familia, la nación y la iglesia.