Sueños
Viene el tiempo de ajustar nuestros planes. Ajustar o adaptar no significa darnos por vencidos o dejar abandonados nuestros sueños por culpa de la adversidad. Podemos replantear los planes, pero jamás abandonar aquello que nos motiva a seguir adelante. Ni la crisis ni la pandemia no nos pueden quitar la habilidad de soñar y creer en Dios. Recordemos que para quienes confiamos en Él siempre habrá un final dichoso.
¿Alguna vez has renunciado a algo? Se siente feo, ¿verdad? Sin duda, todos, en alguna etapa de nuestra vida, hemos desistido o nos hemos privado de algo.
En general a los humanos nos cuesta manejar ese proceso de renuncia de un empleo o un sueño y en esta temporada lo estamos viviendo con mucha frecuencia. Hay gente abandonando sus sueños por las circunstancias que están atravesando. Sin embargo, me atrevo a decirte que este no es un momento para renunciar, sino para usar nuestro mayor recurso: la fe.
¿Cuáles eran tus sueños de niño? ¿Soñaste con ser bombero o médico? Por lo general cuando somos niños soñamos con comernos el mundo y en el camino descubrimos otros planes que nos llevan a elegir una carrera o profesión que muchas veces difiere con lo que originalmente teníamos pensado para nuestro futuro.
A veces las cosas no salen como las planeamos, como las soñamos o simplemente como necesitamos que salgan. No conozco a nadie que se haya librado de vivir épocas donde la vida nos exprime más de lo que creemos soportar y donde concluimos que ya no tenemos nada que dar, ni fuerzas, ni energía, ni […]
¿Les he comentado que estoy súper ultra mega archi orgullo del equipo con el que trabajo en Casa de Dios? Pues si no lo he hecho, será en el único espacio donde me hace falta comentarlo, porque siempre lo digo: ¡Estoy súper ultra mega archi orgullo del equipo que la gracia de Dios ha reunido para que trabajemos juntos con el deseo de servirlo a Él y a las personas!
¡Y se acabó la Copa Mundial de Fútbol! No es mi deporte favorito, pero la fiebre se contagia, cómo no. Realmente, para muchos el mundial terminó en la fase de grupos porque desde temprano los resultados dejaban con la boca abierta por lo inesperados. Uruguay y Brasil dieron batalla por Latinoamérica al llegar a cuartos de final, pero prevalecieron los europeos, si a ubicación geográfica nos referimos, porque el equipo del país campeón, Francia, tiene un importante componente de migrantes. ¡Lo que me encanta!