Justicia
30 de octubre de 2020
En la arquitectura del Padre nuestro —la oración que Jesús nos enseñó— podemos ver que hay una parte dedicada a pedir al Padre que nos libre de todo mal. Primero cabe mencionar que ese “mal” no solo se refiere al de las tinieblas, que proviene del diablo, pues los seres humanos también vivimos en constante lucha contra el mundo y contra nosotros mismos, lo que también puede entenderse como una lucha contra la carne.