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¡Derecho a la libertad!


Hace pocos días participé en una actividad que me trajo de vuelta a Guatemala con más ganas de seguir trabajando por nuestras siguientes generaciones. Fui invitado a participar como expositor en la convención de la Coalición Fe y Libertad, en la que participaron líderes de diferentes áreas que están comprometidos con defender estos principios.

Además de la gran oportunidad de representar a los líderes latinoamericanos y llevar mis ideas a esa plataforma, me sentí inspirado al escuchar a otros compartir su pasión por defender esos mismos principios. Congresistas, senadores e incluso el ex vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, junto a pastores, jueces, activistas, escritores y comunicadores, dieron sus puntos de vista sobre la importancia de no ceder ante el riesgo que nuestra fe y la libertad corren en este tiempo.

La Coalición Fe y Libertad, promotora de esta iniciativa en Estados Unidos, tiene como misión “el respeto por la santidad y la dignidad de la vida, la familia y el matrimonio”. Como he dicho en otras oportunidades, comparto este compromiso como ser humano y como hijo de Dios. La Biblia es el mejor fundamento para defender estos principios inalienables, es decir, que les pertenecen a los seres humanos.

Estoy convencido de que es tiempo de que todos los ciudadanos y creyentes abran los ojos a esa realidad que nos ataca. Hay que saber que fuera de las iglesias y en muchos países del mundo se promueven iniciativas que intentan robarnos la oportunidad de congregarnos para alabar a nuestro Dios y restringir nuestras creencias religiosas. De hecho, no es un secreto que diariamente hay personas que son encarceladas, humilladas y hasta asesinadas por llevar una Biblia en las manos o por confesarse creyentes.

Si bien en América Latina tenemos la libertad, no debemos darla por sentado porque, como expresó el expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, «la libertad está a tan solo una generación de la extinción. Nuestra libertad otorgada por Dios no puede ser transmitida a nuestros hijos y nietos como una herencia. Cada generación ha de preservar, proteger y defender la libertad, si no, la llama de la libertad se extinguirá».

La misma Palabra de Dios nos invita a “Estad firmes en la libertad”. En Gálatas 5:1, en la versión Nueva Biblia Viva, dice “¡Cuiden esa libertad y no se dejen someter de nuevo al yugo de la esclavitud!” Por lo tanto, debemos estar alerta para que nuestros descendientes disfruten de esa libertad que Cristo nos otorgó.

Infórmate e indaga sobre el estado de la libertad religiosa de tu nación y únete a defenderla, llevando la Palabra de Dios a todos los rincones de tu ciudad.

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