Viajes
Estoy de visita en Israel, sí, en la tierra que también podríamos llamar Jacob, si Dios no le hubiera cambiado el nombre al patriarca. Esta es mi primera vez acá y ha sido una experiencia memorable. Apenas llevamos dos días de ocho que compartiremos con un grupo de pastores de diversas iglesias latinoamericanas. Aún no llegamos a Jerusalén, donde estoy seguro de que viviremos una jornada sin precedentes.
Este año ha sido de viajes a países lejanos. Recién iniciado el primer trimestre fuimos a China, luego, a Australia, y ahora, a Nueva Zelanda. ¡Dios ha sido bueno y nos ha abierto puertas! Yo siempre he dicho que Él tiene un gran sentido del humor porque lleva a este guatemalteco a predicar a lugares que jamás imaginé.
“¡Eso queda hasta con conchin-china!” es una expresión muy guatemalteca para decir que algo está muy, muy, muy lejos y es difícil de llegar. Otra expresión con el mismo sentido es: “Eso queda hasta donde Judas dejó tirado el caite”, jejeje. Pues por ahí andaba yo predicando a principios de febrero