Orar
   
 
		  
		  
  10 de julio de 2020		  
		  
		  Escuché esa frase varias veces en la llamada de un amigo que necesitaba que lo escuchara, así que guardé silencio y dejé que hablara. La cuestión es que explotó y yo le di gracias a Dios que fuera conmigo y no con alguien más.
 
 
 
