Lecciones
12 de noviembre de 2021
La vida de un cristiano está llena de emociones y aunque quisiéramos que todas fueran buenas algunas no son “tan” buenas como deseamos o planificamos.
Por mucho que nos preparemos hay cosas que nos llegan súbitamente —como se suele decir: “del puro aire”—. Una enfermedad, una caída que nos deja lesionados de la pierna o de un brazo, una jornada sin ventas en el negocio, un tiempo sin que nadie venga a nuestro grupo.
19 de junio de 2020
Mis padres se separaron cuando yo era muy pequeño. Desde entonces quedé bajo el cuidado de mi mamá. A pesar de que pude ver en su separación una excusa para crecer frustrado o resentido, nada de eso sucedió porque tenía a Dios en mi corazón. Entender la paternidad del Señor me hizo ver la vida de otra forma.