Amistad
Igual que muchos, yo también tuve la inquietud de a qué edad debería de casarme, así que acudí a mi pastor y él —con toda la seriedad del mundo— me respondió: “cuando estés dispuesto a trabajar para que alguien más descanse. Cuando estés dispuesto a dejar de comer porque alguien más coma y morir para que alguien mas viva. Cuando estés dispuesto a eso, entonces cásate”.
En tema de relaciones interpersonales, las joyas más codiciables son la fidelidad y la lealtad. Ambos valores aplican al entorno de un ser humano: en la vida en pareja, en el trabajo y también en las amistades.
Los dos términos están estrictamente vinculados. El significado de lealtad habla de algo fidedigno, verídico y fiel; mientras que la fidelidad se define como lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona.
Hoy aprovecho que en mi país se celebra el día del amor y la amistad para compartirles sobre ese concepto que inspira canciones, libros, películas, poemas y que es como el pegamento de las relaciones que establecemos en nuestros círculos personales a lo largo de nuestra vida.
Hace algunos meses tuve una conversación con un amigo famoso a quien admiro y quiero muchísimo. Seguramente has cantado sus canciones. Es un gran músico y adorador genuino, y sus letras han estado presentes en la iglesia durante muchos años: Marcos Witt.
¡Dante Gebel, mi gran amigo, estuvo aquí en Guatemala! Esta semana vino con su “Auténtico Tour”, un show en el que, entre risas y con su estilo único que tanto admiro, inspiró a la audiencia a buscar el propósito e identidad de cada uno.
¿Has leído El Principito? Esta es una pequeña, pero monumental obra literaria escrita por Antoine de Saint-Exupéry que se ha convertido en un clásico universal. Si no la has leído, te invito a que lo hagas. Te garantizo que no te arrepentirás.