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Cuando te atacan en redes sociales


En el tema de la semana pasada puse sobre la mesa la necesidad de ser responsables para compartir información en redes sociales, puntualmente en WhatsApp. Para mi sorpresa, me han llegado muchos mensajes de personas que han sido perjudicadas por esta realidad.

Puedo concluir que son muchas las personas que han creído en información alterada o que han sido víctimas dentro de las redes sociales. Les comparto algunos mensajes que recibí:

“La gente en redes sociales es muy cruel y carece de límites”, “Me atreví a expresar mi opinión en una red social y me etiquetaron de retrógrada y mente cerrada, el acoso fue tan fuerte que hasta pensé cerrar mis redes”, “He sido blanco de burlas por compartir mi fe en redes sociales”, “Promoví un par de mensajes bíblicos en las redes y algunas personas que creí ‘amigos’ abiertamente expresaron burlas y mensajes ofensivos”, “He notado que la gente reacciona más a los mensajes negativos que a los positivos” y “Los medios de comunicación usan titulares exagerados y en la nota la información es diferente”, entre otros.

¿Te sientes identificado con alguna frase de estas? Yo sí. He sido objeto de algunas, pero puedo decirte que hay que aprender a leer esos mensajes, sobre todo cuando los emite alguien que no te conoce o cuyo corazón está lleno de amargura, problemas o vacío. Al observar su perfil podrías determinar si la persona tiene algo contra el tema que tú compartes o si siempre está contestando mal a otros, esto te ayudará a entender si su actitud es contra ti o si es el malestar general con el que vive. Tengamos presente que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34).

Tomar el lugar del otro

Observemos lo que vivió Jesús. Luego de hacer milagros ante la mirada de una gran audiencia fue condenado a ser crucificado por petición de las mismas personas. En Marcos 15:6-20 vemos que Pilato le pregunta a la multitud qué quieren que haga con Jesús, pues, ¿qué crimen había cometido? Y la respuesta que recibió fue “¡Crucifícalo!”. Entonces Pilato optó por complacer al pueblo y poner en libertad a Barrabás.

No me estoy comparando con Jesús, no se anticipen. Solo quiero ilustrar cómo las personas, sin tener fundamentos, son capaces de condenar a alguien. Si esto pasó hace muchos siglos, ¿qué nos hace pensar que hoy las cosas son distintas? En aquel momento la gente actúo por inercia, por impulso, sin razonamiento, sin cuestionar y sin analizar. No había pruebas que condenaran a Jesús, sin embargo, tomó el lugar de un preso y caminó hacia la cruz. Tú y yo sabemos que esto constituye el plan de Dios para darnos vida eterna, pero, aun así, es duro analizar ese evento.

Quién sabe si pasar por momentos incómodos o de rechazo es parte del plan de Dios para fortalecer nuestra fe, para madurar como cristianos o para ser luz en medio de la oscuridad.

He vivido momentos incómodos, pero también he visto que Dios siempre expone la verdad y está de mi lado; por eso, con propiedad te puedo decir que esperes en Él. Recuerda que todas las cosas ayudan a bien a quienes lo aman (Romanos 8:28), así que no te desesperes ni te desanimes. Las redes sociales necesitan tus buenos mensajes porque tarde o temprano llegarán a un corazón que los necesita.

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