Esta semana celebré mi cumpleaños número 57 y doy infinitas gracias a Dios porque me ha permitido servirlo desde que le entregué mi vida a los 20 años. Han sido 13,505 días de intenso trabajo, de retos y proyectos que han salido adelante por fe. Yo tengo muchos defectos, pero le he creído al Señor y soy testimonio vivo de que Él respalda a quienes deciden tomar riesgos por obedecer sus instrucciones.

No te lo niego, muchas veces me he sentido confundido porque no entiendo de qué forma sucederá lo que Dios me ha dicho, pero jamás he dudado de que se cumplirá lo que Él ha prometido. He vivido muuuuchos momentos de incertidumbre. Cuando iniciamos las Noches de Gloria, cuando me mandó a hacer televisión, cuando nos trasladábamos de un lugar a otro con la congregación hasta que construimos el primer templo y luego el segundo. Siempre he enfrentado desafíos, especialmente la crítica, porque no siempre se comprende la obra que se realiza con fe, esfuerzo y buena administración.

Hace poco, lloré viendo una entrevista al pastor T.D. Jakes. Él también ha sufrido ataques, especialmente mediáticos, por lo que ha logrado y sus palabras me reconfortaron: “Yo casi renuncio. Yo no quería ser famoso, yo quería ser efectivo en lo que hago. La fama es consecuencia de ser efectivo en lo que haces.” Entonces, si buscar la excelencia en lo que hago para servir a Dios y a las personas me hace blanco de críticas y difamaciones, no tengo más que perseverar en lo que me ha mandado a hacer porque mi actuar ha sido íntegro, así que sigo confiando en Él y en su promesa de justicia.

Al fin y al cabo, Cash Luna es solo un siervo de Dios, un hombre convencido de que vivir por fe es levantarte cada día dispuesto a entregar hasta la última gota de energía, amar y servir con pasión. Porque algún día dejaré de ser el pastor general de Casa de Dios, pero nunca dejaré de ser el hombre íntegro que ha dado todo por servir a su Señor. Y lo hará hasta que su corazón deje de latir.

Mi mayor deseo es que haya podido contagiar esa visión a quienes me rodean y me escuchan alrededor del mundo. ¡Gracias porque tú eres parte de mi familia, con quienes celebro estos 57años de vida!