Conéctate a nuestro servicio en vivo
Conéctate a Intercesión
Conéctate a nuestro Discipulado

¡Defender la fe!


¿Para qué sirve la clase de historia o de estudios sociales en la escuela? A lo mejor nuestros hijos o nosotros mismos nos hemos quejado de esa materia, porque solo hasta que somos adultos entendemos muy bien que valió la pena estudiar y conocer la historia social de nuestro país o nuestro continente para tener claro de dónde venimos.

Como padres nos esforzamos por contarle a nuestros hijos de dónde viene nuestro legado o cómo inició el abuelo el emprendimiento familiar que hoy sostiene a toda una generación. Para que valoren lo que tienen, es importante que les comuniquemos que no todo ha sido fácil y que se ha requerido de sacrificios y luchas.

Dios mismo está interesado en que conozcamos nuestra historia. Por eso la Biblia se compone de una serie de libros que nos enseñan el plan de salvación completo que Él estipuló para la humanidad. Aunque te guste más leer los Evangelios del Nuevo Testamento es necesario que vayas al Antiguo Testamento para comprender todo lo que el pueblo de Dios padeció para obtener su libertad y alcanzar las promesas.

Considero importante entender cómo Dios ha estado presente en las batallas familiares, de la misma manera que en las luchas que Su iglesia ha enfrentado para brillar en la oscuridad. Para que tú y yo pudiéramos pararnos a predicar con una Biblia en una casa o en un templo hubo personas que sacrificaron su vida en pro de la libertad religiosa que hoy está bajo una sutil amenaza.

¿Has notado cómo se ataca a las personas por su fe? ¿Has visto cómo abundan las noticias que hacen énfasis en la fe de las personas? ¿Te has enterado de iniciativas que atentan contra los principios y fundamentos bíblicos? En muchas partes del mundo hay marchas a favor de grupos específicos que se declaran enemigos de la fe. Cada vez hay más información que intenta desacreditar la labor de la iglesia cristiana en general. Observa detenidamente y podrás descubrir lo que sucede en tu entorno.

Hoy, que podemos hablar y predicar, no debemos callar. Hay muchas personas que necesitan las Buenas Nuevas del Evangelio y aunque incomodemos a algunos sectores de la sociedad es necesario que alcemos nuestra voz y en unidad defendamos lo que creemos. Somos responsables de que nuestras siguientes generaciones disfruten de estos mismos privilegios.

Creer en Jesús es un derecho que no podemos perder. Tener libertad de profesar nuestra fe es algo que debemos defender con determinación. Si nos mostramos unidos seremos una fuerza imparable. Como dijo el pastor Martin Luther King: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”.

No seas indiferente a lo que sucede en tu localidad. No esperes a que alguien más defienda a los cristianos, que alguien más proponga o tome el liderazgo que le corresponde a los cristianos. No esperemos a perder espacios para valorar lo que hoy tenemos. Cada uno tiene un papel importante en la protección del reino de Dios. Asume el rol de defensor de la fe en tus redes sociales, en tu iglesia, en tu familia o en tu trabajo; ¡que te identifiquen como un hijo de Dios comprometido a brillar por el Reino!

¿Te gustó? Compártelo en tus redes