Evangelizar
30 de julio de 2021
Cuando Dios creó a Adán, declaró que no era bueno que el hombre estuviera solo, por eso instituyó a la ayuda idónea, al complemento correcto; así que pertencer a grupos es parte de nuestra naturaleza humana. De hecho, nos agrupamos para ir al cine, para ver un buen partido de futbol o para celebrar acontecimientos importantes en la casa de algún amigo o familiar. ¡Sería aburrido realizar estas actividades solo!