Han sido días intensos luego de que Univisión publicara un reportaje donde se refiere a mí, a Casa de Dios y a otras iglesias evangélicas. ¿Qué puedo decir? ¡Mucho! ¡Demasiado! Frente a toda la avalancha de pensamientos, emociones y opiniones, respiro profundo y sin dudarlo, expreso la verdad, lo que en mi mente y en mi corazón resuena una y otra vez.

El reportaje “Los Magnates de la fe” se equivoca respecto a mí y al vínculo que afirman que existió entre la señora Marllory Chacón y yo. Jamás he recibido dinero de ella. Casa de Dios se ha construido con las ofrendas voluntarias de la congregación.

Luego de que el reportaje se publicara y se replicara en los medios de comunicación locales, voluntariamente nos hemos puesto a disposición del Ministerio Público para lo que requieran. Mientras tanto, yo continúo con mi labor pastoral. Como lo he hecho durante más de 35 años, seguiré enfocado en proclamar las buenas noticias del Evangelio de Jesús y en bendecir a las personas.

Mi familia, Casa de Dios y yo oramos por la paz y la unidad de nuestro país. Estamos infinitamente agradecidos por las muestras de cariño, apoyo y solidaridad. Ahora más que nunca, mantengo mi esencia como cristiano respetuoso de la ley, convencido de que la verdad y la justicia prevalecerán.