Conéctate a nuestro servicio en vivo
Conéctate a Intercesión
Conéctate a nuestro Discipulado

¡Cuidado con las percepciones!


En términos de comunicación se dice que percepción no es la realidad, pero puede volverse la realidad. Digamos que la percepción actúa como una especie de lente a través del cual percibimos la realidad. Es la sensación interior que resulta de una impresión producida en nuestros sentidos.

Remitámonos al momento de la crucifixión de Jesús (Lucas 23:26-56). Observemos que en el verso 32 dice: “Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos”. En otra versión se refiere a ellos como criminales. ¡Jesús fue crucificado en medio dos criminales!

Imagina lo que los medios serían capaces de escribir sobre este hecho histórico. Es probable que echaran a perder toda la reputación que construyó a lo largo de 33 años de ministerio. El titular de los noticieros sería tendencioso y capaz de cambiar la percepción de los lectores o televidentes.

Lo digo porque sucedió. La gente que lo siguió y aplaudió sus milagros cambió su percepción en ese instante y pasó del asombro a la crítica. Esto lo vemos en ese mismo pasaje: “Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Escogido” (verso 35).

Lee lo que dice Isaías 53:4 (NVI): “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado”. El profeta anuncia que la percepción de la gente sería adversa al plan de Dios.

Ciertamente las emociones crean percepciones que nos pueden llevar a cometer errores. Incluso se recomienda que nos abstengamos de tomar decisiones cuando estamos muy felices o muy enojados. Ambas emociones obstruyen el razonamiento y el resultado puede no ser tan alentador.

La emoción del miedo provocó que los discípulos vieran a Jesús como un fantasma (Marcos 6:49 NVI). El miedo cambió su percepción de Jesús. ¿Qué emociones te han hecho percibir la realidad de forma equivocada?

Hoy, que estamos sobresaturados de información que nos llega a través de nuestro celular, redes sociales, WhatsApp, televisión, medios digitales y medios impresos, debemos desarrollar criterio para asimilar tanto y no permitir que transformen nuestras percepciones. La mejor medicina es leer la Palabra, llenarnos de la sabiduría que Dios provee en ella para que nuestro ánimo y la fe se fortalezcan.

Una percepción sin el fundamento correcto puede causarnos graves problemas, por eso es importante que podamos alinear nuestras percepciones a la Palabra de Dios, para que nuestras convicciones se fortalezcan.

¿Te gustó? Compártelo en tus redes