¡Cierra los ojos!
Hace una semana pude establecer una amena conversación con el cantautor Ricardo Montaner, un hombre que más allá de la fama se caracteriza por su vivacidad, alegría y entusiasmo, pero ahora que compartí con él pude notar su amor por servir al Señor. Recién presentó, junto a su hija y otros jóvenes artistas, una estupenda melodía titulada Amén – por cierto ¡no dejes de escucharla! –. La letra es una hermosa conversación que cualquiera de nosotros podría establecer con Dios, especialmente cuando recién terminó el calendario de un año inusual y estamos a las puertas de uno nuevo y necesitamos “aquietar nuestra inquietud”.
Sí, puede que todo lo que has vivido este 2020 te reste paz para recibir este 2021, pero no podemos recibir lo nuevo si no sanamos el pasado o soltamos lo que vivimos en él. El 2020 nos enseñó que los planes pueden transformarse de un instante a otro, también descubrimos que Su misericordia se renueva cada mañana y que Él es el mismo Padre que nos cuida sin importar la situación que estemos viviendo.
La Biblia nos enseña que los planes de Dios para nosotros son de bien y no de mal, para darnos un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11), así que este 2021 debemos descansar en Él, alinear nuestros planes a Su voluntad y trabajar como que Él está de nuestro lado.
¿Cómo empezar el año nuevo? ¿Qué hacer en este primer día de enero? ¿Cuál es la mejor forma de comenzar un nuevo año? Estas primeras horas son importantes para hablar con Dios y pedirle que nos saque del pesebre en el que quizás terminamos el 2020. A lo mejor muchas circunstancias ajenas te llevaron a pasar tiempo en el pesebre, un lugar lleno de carencias, escasez o penuria, pero debes entender que todo eso no fue la voluntad de Dios, así que por favor no lo juzgues ni atribuyas la responsabilidad de esas situaciones.
No sé si te consuela saber que todos, tarde o temprano, hemos pasado tiempo en ese pequeño pesebre por eso sabemos que es una temporada corta si te agarras de la mano del Señor, crees en Sus promesas y te esfuerzas para convertirte en un hacedor y no solo un oyente de todo lo que dejó escrito en Su Palabra. Planifica, sueña y cree todo aquello que el Señor te revele con tus ojos cerrados.
Prepárate para que Dios te abra puertas en este 2021, procura hacer las cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Adora a Dios, levanta tus manos y cierra tus ojos para ver el futuro que Él diseñó para ti y tu familia. ¡A por un 2021 bendecido!